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Acueducto de Amolanas

Componentes: 
Acueducto, canal, bodega original de la antigua planta Lautaro, construcciones 1, 2 y 3 de la Asociación de Canalistas de Copiapó y Predio de la antigua Plaza Lautaro
Localización: 
Atacama, Copiapó, Tierra Amarilla
Referencia Localización: 
En el curso superior del río Copiapó, 15 km al sureste de San Antonio
Categoría: 
Monumentos Arqueológicos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Infraestructura
  • Producción de energía (Hidraúlica)

Durante la segunda mitad del siglo XIX, el avance de la revolución industrial en el mundo provocó un acelerado aumento de la demanda de cobre. En esos años, nuestro país contaba con yacimientos en explotación ubicados en la zona Norte, entre los que destacó el de Tamaya. El auge de la minería cuprífera motivó a empresarios chilenos a invertir en infraestructura necesaria para fundir y procesar el mineral. De esta manera aparecieron las primeras fundiciones como las de Coquimbo, Tongoy y Guayacán. No obstante el esfuerzo de estos emprendedores, la minería del cobre decayó a mediados de la década de 1870 como consecuencia de su baja rentabilidad asociada al agotamiento del mineral de alta ley y al atraso de las técnicas de extracción.

La mina de cobre de Amolanas, ubicada en la región de Atacama, fue adquirida por el empresario Agustín Edwards Ossandón en 1890, etapa coincidente con la crisis de la minería del cobre a nivel nacional. El objetivo de Edwards era aplicar nueva tecnología para extraer mineral de buena ley, mediante una molienda y cribadores hidráulicos que separaban el mineral por gravedad. Para llevar a cabo este propósito construyó la Planta Lautaro, ubicada al sur del río Copiapó. El acueducto de Amolanas fue construido en 1890 por iniciativa del mismo Edwards y con el trabajo de obreros españoles especialmente contratados para la obra.

El propósito de esta construcción era transportar agua desde el río hasta una turbina que generaría energía eléctrica para el funcionamiento de la planta faenadora. La construcción de 85 m. de largo, se realizó en piedra canteada y cemento, destacando los trece arcos que sostienen la estructura hasta la cascada artificial de 16 m. de altura que pone fin al trayecto. El acueducto se mantuvo operativo hasta 1928, año en que fue desconectado debido a la construcción del Embalse Lautaro. Fue declarado Monumento Histórico en 1983 por constituir un testimonio del esfuerzo desplegado en las actividades mineras e ilustrar la historia de Chile.