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Fuerte San Diego de Tucapel

Localización: 
Biobío, Biobío, Tucapel
Dirección: 
Calle Fuerte Tucapel s/n
Referencia Localización: 
Pueblo de Tucapel
Categoría: 
Monumentos Arqueológicos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Infraestructura
  • Defensa

El Fuerte de San Diego de Tucapel o Tucapel de Laja es una construcción defensiva ubicada en la comuna de Tucapel, en la VIII Región del Biobío. La fortificación que originalmente llevó el nombre de Tucapel fue emplazada donde actualmente se encuentra la ciudad de Cañete, pero fue trasladada a la zona precordillerana de la provincia de Bío Bío en el año 1724, por decisión del gobernador Gabriel Cano de Aponte, en virtud de los acuerdos del Parlamento General de 1724. Fue situado en la rivera del río Laja, a 18 leguas del Biobío y a 12 de Antuco. En sus inmediaciones se fundó el pueblo de Tucapel. Un plano del año 1758 lo muestra situado en una colina. Contaba con cuatro baluartes, foso y muros de cantería y barro.

Poseía una guardia principal, cuarteles, casas para el comandante, el cura y los oficiales, iglesia, cocinas, casas para soldados y otras dependencias menores. Un reconocimiento realizado en 1762 lo describe sumamente deteriorado, en estado ruinoso. Sin embargo, dos años después, un plano de 1764 lo muestra como un recinto regular, con sus cortinas, baluartes y fosos, y 21 edificios interiores que se asemejan al plano anterior. Gabriel Guarda indica en su “Flandes Indiano: Fortificaciones el Reino de Chile”, que para 1793 se encuentra rodeado de un foso profundo y con una nueva villa en sus cercanías. Los planos posteriores, señala, repiten el esquema pero con pequeñas variaciones. En los años 1796, 1798 y 1800 el Fuerte siguió siendo refaccionado en sus construcciones y defensas.

En el año 1944 el Fuerte fue traspasado a Carabineros de Chile por el Ministerio de Tierras y Colonización, para que la institución se hiciera cargo de su mantención y administración. El Fuerte fue declarado Monumento Histórico en el año 1972. Una prospección arqueológica realizada en el lugar poco antes de 1978 por un grupo de especialistas de la Universidad de Chile confirmó que la planta de la fortificación tenía 173,2 metros por lado, equivalente a 200 varas castellanas; y que su iglesia era de 16,20 por 28,76 metros, con crucero. En la actualidad, de sus instalaciones sólo quedan ruinas.