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Iglesia y convento de San Francisco

Localización: 
Metropolitana de Santiago, Santiago, Santiago
Dirección: 
Avenida Libertador Bernardo O' Higgins 834
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Equipamiento
  • Religioso / Ceremonial

La Iglesia de San Francisco es uno de los templos católicos más antiguos de país, ubicado en la avenida Libertador Bernardo O’Higgins, calle principal de la ciudad de Santiago de Chile, esquina calle San Francisco. Su origen se remonta a los albores de la conquista española, pues la iglesia fue lconstruida en el lugar en el que primeramente se levantó la ermita de la Virgen del Socorro, en donde se instaló la imagen de la Virgen que Pedro de Valdivia había traído durante su viaje y a la que los colonizadores atribuían el haber sobrevivido a los ataques de los indígenas. El cabildo autorizó la instalación de la ermita en dicho lugar por ser considerado un paraje “lejano y peligroso”, puesto que para entonces, la actual Alameda no era sino otro brazo del río Mapocho llamado La Cañada, que actuó durante años como barrera natural entre la ciudad que poco a poco se consolidó, y los territorios de extramuros.

La orden franciscana arribó a Chile en el año 1553, sólo después de la orden de los mercedarios. A su llegada, el solar en el que se encontraba emplazada la ermita les fue cedido, junto con las grandes extensiones de terreno que se abrían hacia el sur; con el compromiso de que levantaran en el lugar una iglesia en cuyo altar mayor fuera situada la imagen de la virgen. En el año 1572 comenzó a levantarse la primera versión de la iglesia con mano de obra indígena; sin embargo, en un principio ésta no fue más que una pequeña capilla de adobe y paja, que sucumbió con facilidad al primer sismo de mayor intensidad al que se vio enfrentada. Pronto las obras fueron reiniciadas y la iglesia fue terminada para 1618, con muros de piedra blanca, una torre, techo artesonado, sacristía y coro con sillería. Las piedras para su construcción fueron traídas desde los cerros que rodean la ciudad, la madera desde los bosques de La Dehesa, y los pilares fueron hechos con cipreses cordilleranos. La torre y su cruz, de gran altura, fueron durante largos años lo primero que se veía a la distancia al entrar a la ciudad. A partir del siglo XVIII se realizaron en la iglesia importantes intervenciones. Se construyeron y ampliaron los claustros para los religiosos, se instaló una enfermería y se construyeron capillas laterales.

A fines de ese siglo, el templo fue ampliado a tres naves. En general, la construcción sobrevivió con solidez a los embates telúricos, con excepción de la torre, que ha debido ser reconstruida en varias ocasiones, entre ellas, después de los terremotos de 1647 y 1730. La torre que permanece hasta la actualidad fue proyectada por el arquitecto Fermín Vivaceta en 1857, con un reloj de cuatro esferas y en estilo neoclásico. Por tiempo después, en 1865, se transformó la fachada de la iglesia, y en los años que siguieron, se efectuaron reparaciones en el artesonado, se reemplazó el altar barroco por el actual, y se agregaron molduras de yeso y decoración pintada. Una vez estructurado el paseo de la Alameda de las Delicias, fue instalada en las puertas del templo la Pérgola de las Flores, con el objeto de atender la gran demanda de los devotos que se acercaban a la iglesia.

Las dificultades económicas por las que atravesaron los franciscanos a comienzos del siglo XX motivaron que los terrenos de la iglesia comenzaran a ser subdivididos y vendidos. En 1913 fueron demolidos los claustros interiores del convento, y en sus terrenos se instaló el barrio París- Londres. Además, en 1929 la fachada fue nuevamente refaccionada, orientándose hacia la calle Londres. Con todo, el templo sobrevivió a las numerosas transformaciones que se efectuaron en la Alameda a lo largo de los años, en especial a aquella realizada durante los años 40 del siglo XX, cuando el crecimiento del parque automotriz de la ciudad obligó a realizar un importante ensanche en esta avenida, que acabó con la Pérgola y el Parque Inglés situados en el sector. La Iglesia de San Francisco fue declarada Monumento Histórico el 6 de julio de 1951.

Hacia 1960 fue fundado el Comité Pro-Restauración de San Francisco, en el fin de recuperar el patrimonio de la Iglesia, y en 1969 se inauguró el Museo Colonial en el edificio que antes albergara al convento, en donde aún se conservan los 42 lienzos que narran la vida de San Francisco, elaborados en Perú en el año 1684. Durante los años que siguieron fueron abiertas nuevas salas en el Museo, mientras que la iglesia fue objeto de numerosas reparaciones y restauraciones, en especial luego del terremoto de 1985, y recientemente, después del terremoto del año 2010. En la actualidad, la Virgen del Socorro que fue objeto de gran devoción durante toda la colonia, permanece en el altar mayor de la Iglesia.