Back to top

Templo Luterano de Frutillar

Localización: 
Los Lagos, Llanquihue, Frutillar
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Equipamiento
  • Religioso / Ceremonial

La colonización en el sur de nuestro país se debe principalmente a la llegada de inmigrantes de diferentes partes del mundo. En Frutillar fueron especialmente alemanes que migraron a esta zona durante el gobierno del Presidente Manuel Montt. Esta ciudad fue fundada el 23 de noviembre de 1856 a orillas del Lago Llanquihue por estos colonos. Estos colonos edificaron su ciudad adaptando los modelos europeos a las técnicas constructivas locales; gracias a su localización con los centros urbanos de Puerto Montt y Osorno, Frutillar tuvo un rápido desarrollo vinculado al comercio, y su población fue parte relevante en "la formación y desarrollo de la Iglesia Luterana en el sur de Chile". El Templo Luterano de Frutillar fue construido en planta basilical, ejecutado en madera, con cubierta a dos aguas y una torre en su fachada principal. Presenta estilo neogótico simple y sutil. Este y otros templos se edificaron al alero de la colonización alemana de la zona a mediados del siglo XIX. Entre los valores por los cuales se basan esta declaratoria se encuentran; los históricos, arquitectónicos y simbólicos-sociales. El templo Luterano es testimonio histórico de la Iglesia Luterana en el sur de Chile, producto de la colonización alemana. Corresponde a un modelo arquitectónico foráneo, ejecutado con técnicas y materiales autóctonas. Esta construcción forma parte de la memoria colectiva de la comunidad de Frutillar, además de la importancia que tiene el templo para la comunidad luterana. En relación a la Zona Típica de Frutillar Bajo, la cual está dentro de esta declaratoria se observa que la zona determinada contiene valores paisajísticos y ambientales, arquitectónicos e históricos. Por estar emplazado en un lugar de construcciones con características europeas ejecutados con técnicas locales. Comparten características similares y se encuentran en armonía con los inmuebles restantes. Todos estos inmuebles forman parte de las políticas de colonización impulsadas por el Estado de Chile del siglo XIX.