Back to top

Restos de las calderas del Navío norteamericano Wateree

Localización: 
Arica y Parinacota, Arica, Arica
Referencia Localización: 
Ubicadas cerca de la costa, al sur de la desembocadura del río Lluta, en el sector denominado Bajos de Chinchorro, adyacente al Aeródromo de Arica.
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Sitios arqueológicos y paleontológicos
  • Patrimonio cultural subacuático

El 13 de Agosto de 1868 un buque de la Armada de Estados Unidos estaba anclado en el puerto de Arica. Había sido construido al final de la guerra de Secesión (1861-1865) en Estados Unidos y se llamaba el Wateree. Ese día, un violento sismo provocó un maremoto y el Wateree salió del mar para siempre. El buque encayó al pie de los cerros, donde sirvió de hotel y hospital durante varios años. En 1877 un nuevo terremoto y maremoto volvió a remover al buque, llevándole esta vez, al sur de la desembocadura del río Lluta en el sector conocido como Las Machas. En este lugar el Wateree fue desmantelado y saqueado a lo largo de los años, quedando solamente una parte de sus calderas, las que fueron trasladadas el 18 de diciembre de 1996 hasta la ex-ísla Alacrán. El traslado fue organizado por el Comité de recuperación del Wateree y con el apoyo de la CORFAP (Coorporación de Desarrollo y Fomento de Arica y Parinacota) con el objetivo de salvar al monumento nacional del abuso, del olvido, de la oxidación y deterioro; a la vez que recordar su historia a los ariqueños y turistas. Las calderas fueron lavadas y consolidadas antes de ser levantadas en una plazoleta de la ex-isla Alacrán donde ya se encuentra el mástil de la nave en el Club de Yate y Deportes Náuticos. Este conjunto forma un museo de sitio de carácter histórico naútico. La ex isla Alacrán, ubicada al sur de Arica estaba antiguamente separada por un canal de 460 metros de ancho. Quedan fortificaciones de la segunda mitad del siglo XIX cuya construcción no se terminó después del maremoto de 1868. También es monumento nacional. Debido al mal uso y progresivo deterioro de las Calderas, el Consejo Provincial de Monumentos Nacionales, estimó que lo más conveniente para la protección de este bien, era su traslado al lugar donde están actualmente, lo que se realizó en 1998.