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Monumento al Mate

  • Imagen del monumento Monumento Al Mate
Dedicado A: 
A Hombres Y Mujeres Pioneras De La Región
Localización: 
Aisén del Gral. Carlos Ibáñez del Campo, Coihaique, Coihaique
Dirección: 
Teniente Vidal
Referencia Localización: 
Teniente Vidal
Categoría: 
Monumentos Públicos
Tipología: 
  • Escultura

El Monumento al Mate está ubicado en Teniente Vidal, en la ciudad de Coyhaique. Fue creado por Segismundo Sade en homenaje a los hombres y las mujeres pioneras de la región de Aisén. Esta escultura, que representa a una mano con un matero y una bombilla, constituye un rasgo socio-cultural distintivo de los habitantes del sur chileno y los gauchos de Tierra del Fuego. Esta bebida amarga fue muy popular durante la colonia española hasta el siglo XIX, cuando comenzó a ser sustituido por el té ingresado por los comerciantes ingleses. Sin embargo, su consumo persistió como un rasgo distintivo de los habitantes del cono sur, sobre todo en Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil. En el caso de los territorios australes de Chile, su incomunicación con el resto del país y su proximidad con Argentina favoreció que esta bebida se mantuviera presente en los hogares.

En torno al mate existe una mitología y rituales de consumo muy específicos. Eduardo Galeano nos recuerda en su libro Memorias de fuego I. Los nacimientos, un mito sobre el nacimiento del mate. La luna se moría de ganas de conocer la tierra, por comer de sus alimentos y bañarse en sus aguas, por lo que decidió descender ayudada de las nubes, que cubrieron el cielo en su ausencia. En la tierra se encontró con un campesino que la salvó en varias oportunidades, invitándola a su choza, donde su mujer le ofreció comer tortillas de maíz diciéndole: “Te ofrecemos nuestra pobreza”. Al subir al cielo, la luna se percató desde la altura que sus amigos no tenían nada de comer, ya que le habían dado sus últimas tortillas. En agradecimiento la luna les pidió a sus amigas, las nubes, que lloviznaran alrededor de la pequeña choza. Al día siguiente, los campesinos se percataron que había crecido un árbol con hojas verdes intensas y flores blancas. La hija del campesino, al beber una infusión de las hojas verde intenso y sus pequeñas ramas, jamás murió. Desde ese día ella es la dueña de la yerba mate. La yerba mate despierta a los dormidos, corrige a los haraganes y hace hermanas a las gentes que no se conocen.