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CMN aprueba declarar Monumento Histórico el Memorial del Hospital Base de Osorno

Imagen de CMN aprueba declarar Monumento Histórico el Memorial del Hospital Base de Osorno

Realizado en 2016 bajo la técnica de mosaico por una cara y pintura por la otra, la pared donde se emplaza corresponde a un muro original del antiguo Hospital de Osorno, el cual fue utilizado como Fiscalía Militar y como centro de detención y tortura durante 1973 y 1974.

Lunes, 7 Octubre, 2024

Por unanimidad, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) decidió acoger la solicitud de declaratoria como Monumento Nacional, en categoría de Monumento Histórico, del Memorial del Hospital Base de Osorno, y solicitar a la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio la dictación del decreto respectivo. Se trata de un mural, realizado en 2016, en una de las antiguas paredes del antiguo centro asistencial de la ciudad, el cual fue utilizado como Fiscalía Militar y centro de detención y tortura durante 1973 y 1974. La iniciativa es de sobrevivientes de la dictadura de la provincia de Osorno.

El solicitante es Jorge Zapata, presidente de la Coordinadora de ex presos políticos de Osorno, en conjunto con la coordinadora del Programa de Reparación y Atención en Salud (PRAIS), Ana María Díaz. Ambos, acompañados de la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región de Los Lagos, Cristina Añasco, del arquitecto del Servicio de Salud de Osorno, Felipe Ávila, y otros representantes de la Coordinadora de Ex Presos Políticos, participaron de la sesión del CMN que se celebró el miércoles 9 de octubre en el Palacio Pereira de Santiago.

“Con esta declaratoria podremos dar a conocer este Monumento Histórico a la comunidad, trabajar en medidas de protección a futuro y también en programas de pedagogía de memoria, para que todo aquel que circule por ese sitio reconozca que fue un lugar donde se violaron los derechos humanos”, dijo la vicepresidenta del CMN y directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo.

“Este muro simboliza mucho para nosotros, porque después de haber sufrido lo que sufrimos, ya de mayores nos dimos cuenta que el trabajo de memoria era muy escaso. Pusimos mucha esperanza en que pudiera darse la declaratoria, porque con esto nos abren las puertas para seguir trabajando con más alegría, fuerza y energía en dar cuenta de esa memoria. En nombre de la Coordinadora, infinitas gracias”, dijo un emocionado Jorge Zapata, tras conocer la decisión del CMN.

El Hospital Base de Osorno inició su construcción en 1967, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva. La obra fue concluida en 1973, durante la presidencia de Salvador Allende, pero en septiembre el recinto, aún sin inaugurar, fue utilizado como Fiscalía Militar. El Osorno de esos años tenía una alta población rural, sindicalizada y de origen indígena huilliche, con amplia participación en instancias político-sociales.

El informe Valech consignó 13 lugares de detención y tortura en la provincia, entre ellos el Hospital Base de Osorno. La represión en la comuna se caracterizó por la participación directa de civiles en interrogatorios y torturas, también de miembros pertenecientes a sectores de extrema derecha como Patria y Libertad, y latifundistas. Las víctimas detenidas allí denunciaron haber estado privadas de alimentos, que sufrieron golpes, simulacros de fusilamiento y aplicación de electricidad, entre otros. La fiscalía militar se trasladó al Regimiento de Ingenieros N° 4 Arauco, por lo que recién el 3 de octubre de 1974 fue inaugurado oficialmente como hospital.

En 2007 el establecimiento fue remodelado y, en ese proceso, los usuarios de PRAIS solicitaron a la Dirección que se pudiera mantener un espacio como recuerdo de lo ocurrido en ese lugar. Para ello, optaron por un antiguo muro que perteneció al sector de maternidad, el cual tiene testimonios que dan cuenta que este espacio fue utilizado como sala de torturas, identificando la ventana que permanece hasta hoy.

El memorial es un muro de hormigón de 12 metros de ancho por 2 metros de alto, realizado con técnica de mosaico por una cara y por la otra pintura sobre pared. El mosaico fue hecho de manera participativa, por parte de ex presos y sobrevivientes y sus familias, e incluye elementos altamente simbólicos como cadenas, rostros, símbolos de vida y resistencia, una flor y una mano alzada. Por el otro lado hay una pintura rodeada de una pequeña plaza, que busca crear así un espacio de conmemoración para las víctimas de las violaciones a los derechos humanos.

“La creación colectiva del mural simboliza un proceso de sanación y reivindicación por parte de los y las sobrevivientes y sus familias, acompañado por el equipo del Programa de Reparación y Atención en Salud (PRAIS). El arte se convierte en un medio para procesar el trauma, permitiendo que los sobrevivientes transformen su dolor en una obra que educa, conmemora y dignifica sus experiencias”, es uno de los valores que reconoció el CMN en este memorial.