Santiago, fue construida entre 1876 y 1879 por la Congregación Claretiana, cuyos primeros misioneros llegaron a Chile en 1870. Inicialmente, los religiosos de esta congregación se instalaron provisionalmente en una capilla privada en la calle Dieciocho, perteneciente a Santiago de la Peña. En 1872, la congregación compró el terreno de la calle Zenteno, el que fue extendiéndose gracias a donaciones de privados y donde en 1876 se inició la edificación de un templo diseñado por el sacerdote Padre Viladrich y construido bajo la supervisión del sacerdote Pedro Más. El templo, de 55 mt. de largo por 25 mt. de ancho y 17 mt. de alto, se construyó en estilo renacentista, empleando piedra y ladrillo como materiales principales. Su estructura presenta forma de cruz latina, con presbiterio, tres naves, sacristía, capilla lateral, baptisterio, coro y bóvedas románicas en la nave central.
En la fachada prima el estilo neoclásico, no obstante se pueden reconocer cuatro órdenes diferentes, además de dos torres octogonales adosadas a las naves laterales. En el interior del templo se empleó el orden corintio, expresado en un gran retablo mayor dorado, así como también en los ocho altares laterales, el confesionario y el púlpito. Asimismo, dentro de la basílica se observan decoraciones de yeso, pisos de bloques de madera y los efectos de luz generados por distintos vitrales, entre los que destaca un gran rosetón ubicado en el coro. En 1928, esta iglesia adquirió la condición de Parroquia y al año siguiente, por disposición papal, adquirió el título de basílica. En 1987, la Basílica Corazón de María fue declarada Monumento Histórico por su valor arquitectónico y su aporte al enriquecimiento del paisaje urbano del barrio en el que se ubica.
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