Ubicada en la comuna de Cartagena, Región de Valparaíso, se encuentra una estructura de madera que conserva la memoria histórica de la antigua línea de ferrocarril que impulsó el desarrollo de la zona.
Durante la segunda mitad del siglo XIX Cartagena fue el escenario donde la elite santiaguina estableció sus casas de veraneo, ubicándose en los sitios cercanos a la Playa Chica. Antes de la existencia del ferrocarril, el viaje era muy extenso y cansador, pues debían cubrir el trayecto en grandes comitivas de carretas y caballos. Para sortear estas dificultades en 1912 se solicita oficialmente al Estado la extensión de los trabajos ferroviarios desde San Antonio a Cartagena.
La Estación de Ferrocarriles de Cartagena responde a esta necesidad de albergar a la nueva línea del ferrocarril. Se construyó en 1921 y cuenta con una estructura principal de madera de dos pisos y en su parte superior posee una torre del mismo material. Este espacio comprendía las boleterías, oficinas y salas de espera. El andén estaba conformado por un techo cubierto de metal sujeto sobre pilares.
La estación fue muy concurrida debido al gran número de turistas que comenzaron a arribar a la zona, sobretodo en la década del 40. En 1987 el tren dejó de funcionar, levantándose la línea dos años después.
La Estación de Ferrocarriles de Cartagena fue declarada Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico en el año 1994, pero en 1996 un incendio afectó al inmueble sufriendo graves daños. Hoy se encuentra restaurada y posee una imagen prácticamente igual a la original.
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