El conjunto residencial Calle Serrano fue construido en los años treinta y está conformado por un grupo de treinta y cinco viviendas, construidas en la misma época, destinadas a la incipiente clase trabajadora santiaguina. Las casas son de un piso y se organizan en torno a patios. Su conformación arquitectónica es diversa y se aprecia en el estilo heterogéneo de sus fachadas que le otorgan un sello especial. En su entorno inmediato existen edificaciones de conjuntos residenciales llamados cités, que entregan variedad al sector.
Las construcciones del conjunto son propuestas de diseño residencial de connotados arquitectos chilenos de la época, tales como Ricardo Larraín Bravo, J. Aracena, Monckeberg, Caballero y Herreros, entre otros.
El perfil urbano de la calle Serrano se identifica por la presencia de una gran cantidad de árboles, conformándose un paréntesis donde se desarrolla un ambiente privilegiado que mejora la calidad de vida de sus residentes, considerando que limita en la calle Copiapó con talleres mecánicos y en la calle Avenida Matta con el bullicioso tráfico.
Este conjunto se caracteriza por la mantención de tradiciones comunitarias y por la existencia de una identidad compartida que los empuja a organizarse y a cuidar su patrimonio. En la actualidad, se observa en el sector una fuerte actividad comercial que ha alterado su paisaje clásico con la presencia de letreros, luminaria y fachadas más llamativas.
Con el objetivo de resguardar el sector y conservar su patrimonio histórico, la Municipalidad de Santiago, en conjunto con los vecinos de la Calle Serrano, hicieron un llamado al Consejo de Monumentos Nacionales para que se protegiera a través de su declaración de Monumento Nacional en la categoría de Zona Típica. Esta moción fue aprobada en el año 2003.
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