Capilla del hospital San Juan de Dios

La Capilla del Hospital San Juan de Dios de La Serena se encuentra ubicada en la calle Balmaceda 916, en la esquina de la calle Juan de Dios Pení. Fue edificada por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, una congregación dedicada a la atención de enfermos en todo el mundo. Pese a que llegaron a Chile durante el siglo XVI, sólo se instalaron en la ciudad de La Serena hacia el siglo XVIII, después de lo cual el hermano Juan de Fuentes y Carranza, llegado desde Perú, solicitó al Cabildo permiso para que su congregación se hiciera cargo de la construcción y mantención de un hospital. La edificación del recinto no se concretó hasta 1745, mientras que la capilla sólo fue finalizada diez años después. Sin embargo, el crecimiento urbano y la proliferación de enfermedades como la viruela hicieron necesaria la pronta construcción de un nuevo recinto. En el año 1809, la Real Audiencia autorizó a construcción del nuevo hospital para la ciudad, en el lugar en el que se encuentra hasta la actualidad, en base a los planos del arquitecto Juan José Goycolea, quien había sido discípulo de Joaquín Toesca.

Por su parte, la actual Capilla de San Juan de Dios fue construida entre 1835 y 1846, bajo la tutela del carpintero inglés Samuel Averell, quien también estuvo a cargo de la construcción de la Casa Piñera. La capilla fue construida en adobe, con muros de un metro y 20 centímetros de espesor. Su única nave, de base rectangular y muros lisos, se eleva hacia el cielo formando un artesón, con techo de dos agujas a todo su largo. En el frente cuenta con una torre- campanario y un pórtico de acceso madera de frontón triangular, con rasgos románticos y capiteles dóricos. Los costados, sencillos, están coronados por cornisas, con tres vanos altos de arco y un acceso a cada lado. El trabajado de albañilería se combinó con el uso de pino Oregón. En el primer nivel de la torre, en el segundo piso del templo, fueron puestos cuatro vanos, uno en cada cara, con arcos de medio punto, a modo de ventanas cerradas con celosías. Sobre éste, el nivel superior es abierto, al modo de un balcón-observatorio, con cuatro balaustras, barandas de contorno y techado cuadrado con remate de aguja y cruz. En el altar mayor se encuentra la Virgen María, y a su lado resaltan también las figuras de San Juan de Dios y San Vicente de Paul.

En el año 1859 fue firmado un convenio a través del cual las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul se hicieron cargo de los servicios del Hospital, el que algunos años después fue reconstruido y ampliado. A su vez, en el año 1884, el campanario de la iglesia también fue remodelado, y en el interior del templo se dispusieron criptas para varios de los benefactores del Hospital y la capilla. En 1889, el presidente Balmaceda, luego de una visita al Hospital, decidió destinar recursos para mejorar las techumbres de ambos recintos, que hasta entonces seguían siendo de material ligero y poco impermeable. El actual edificio del Hospital fue totalmente reconstruido entre 1948 y 1952, en el marco del Plan Serena, a lo que se suman otras reparaciones requeridas luego de que distintos incendios que afectaron al sector. De este modo, la Capilla de San Juan de Dios se presenta como uno de los edificios más antiguos y mejor conservados de todo el complejo hospitalario. Por su antigüedad y su valor patrimonial para la ciudad, fue declarada Monumento Histórico el 12 de febrero de 1981. Pese a esto, la capilla se vio muy deteriorada en años posteriores, lo que hizo necesario realizar nuevas restauraciones a partir del año 2005. Referencias: Tradiciones Serenenses. La Serena Patrimonial; su historia desconocida.