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Casa de administración del establecimiento de Guayacán

Localización: 
Coquimbo, Elqui, Coquimbo
Dirección: 
Los Rieles 3, 5, 6, 8 y 9
Referencia Localización: 
Inmediata a la Iglesia de Guayacan
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Industrial
  • Minera

La minería del cobre ha sido una actividad fundamental para el desarrollo económico de la Región de Coquimbo desde tiempos precolombinos, cuando diaguitas e incas descubrieron los primeros yacimientos e iniciaron la explotación del mineral rojo en la zona. Siglos más tarde, en la década de 1820, esta actividad cobraría gran relevancia gracias al interés que depositaron en ella industriales chilenos y extranjeros motivados por el aumento de la demanda internacional de cobre, derivada de la expansión de la revolución industrial.

Uno de los pioneros en esta etapa fue el industrial chileno José Tomás Urmeneta, quien en la década de 1820 inició la explotación de un pique indígena en Talinay y exploró la zona en búsqueda de nuevos yacimientos. En 1830 se produjo el hallazgo del yacimiento de Tamaya, extensa y riquísima veta de cobre, que desde 1840 daría un impulso importante a la minería y la economía en la zona, gracias a la instalación de fundiciones e infraestructura portuaria en la costa de la Región de Coquimbo. El pueblo de Guayacán, fue reflejo de la expansión de la minería del cobre en la década de 1840, transformándose en un centro portuario y minero por la iniciativa de Robert Edward Allison. En 1856, José Tomás Urmeneta construyó una fundición de cobre en la zona, además de un muelle de embarque y una línea ferroviaria para comunicar la fundición con la mina de Tamaya en 1862.

En su época de mayor auge, la fundición de Guayacán llegó a contar con 35 hornos de reverbero, tecnología aportada por el ingeniero francés Carlos Lambert quien vivió en la zona durante algunos años. De esta forma, las diversas labores mineras y portuarias atrajeron población nacional y extranjera a Guayacán, conformándose una importante colonia inglesa que imprimió su sello en la arquitectura de la ciudad. La Casa de la Administración del Establecimiento de Guayacán, fue construida por Carlos Lambert en 1840 durante su estadía en la región. Inicialmente, cumplió las funciones de laboratorio para las investigaciones relacionadas con la minería del cobre en la zona, sin embargo, más tarde sería adquirida por José Tomás Urmeneta y luego por Maximiano Errázuriz, quienes la emplearon como vivienda y casa comercial. Arquitectónicamente, se trata de un inmueble de un piso construido con materiales de la zona, que presenta una fachada continua con un corredor portificado hacia la calle. En 1990, la Casa de Administración del Establecimiento de Guayacán fue declarada Monumento Histórico por sus méritos arquitectónicos y por constituir un vestigio de la época de auge de la minería del cobre en la Región de Coquimbo.