- Inmueble
- Equipamiento
- Religioso / Ceremonial
La Iglesia y el Convento de la Recoleta Domínica forman parte de un templo religioso católico, ubicado en la ciudad de Santiago, en la comuna de Recoleta, en la calle homónima en el N°759. Están en los terrenos del sector que fuera llamado La Chimba, cuyo comienzo se proyectaba desde la rivera norte del rio Mapocho, formado parte del extramuro de la ciudad.
Las Recoletas o casas de estricta observancia tienen su origen en la época del Renacimiento, cuando las disputas al interior de la iglesia derivaron en la pérdida de la disciplina monástica por parte de algunos sectores, motivando la formación de estas recoletas, en las que los religiosos debían llevar una rigurosa vida interior en el más estricto recogimiento.
Surgieron en la ciudad de Toledo en el año 1583. Sin embargo, su aparición en Chile no se concretó hasta el 1643, año en el cual comenzó a levantarse la Recoleta Franciscana. La Recoleta Domínica, por su parte, no se instaló sino hasta el año 1750, cuando se inició la construcción del convento antiguo, además de la iglesia de una nave y una biblioteca.
Hacia mediados del siglo XIX y con el aumento de los devotos que asistían al templo, los padres consideraron necesario ampliar y embellecer la Iglesia; para lo cual encargaron a Eusebio Chelli el diseño de un nuevo Altar Mayor, que por su belleza terminó motivando que los padres encargasen al mismo Chelli la edificación de un nuevo templo.
Su construcción tardó 30 años. Durante 20 de ellos, el arquitecto chileno Manuel Aldunate estuvo encabezando la obra, haciéndose cargo de la proyección de la cúpula. La iglesia fue inaugurada recién en 1882, con 3 naves y 60 columnas de mármol de Carrara que fueron traídas desde Italia.
Por sus proporciones interiores y los materiales utilizados, es considerada una de las iglesias más suntuosas de la capital. Su estructura es de albañilería con cal. El pórtico de entrada fue diseñado en estilo clásico y está conformado por ocho de las columnas de mármol estilo corintio que apoyadas sobre pedestales, sostienen un frontón triangular.
Las puertas de entrada son de roble americano y fueron completamente talladas por el escultor chileno José Miguel Blanco. Éstas rematan en un dintel que sostiene un arco de medio punto completamente adornado. A ambos lados se encuentran pequeños paneles moldurados decorados con festones decorativos y ornamentación con motivos orgánicos.
El interior del templo está dispuesto en una planta basilical de tres naves adinteladas, la central más alta que las laterales, y que termina en un ábside donde se encuentra el altar mayor. Las naves se encuentran separadas por una serie de columnas que rematan en arcos de medio punto.
Cuenta con ventanales rematados en arcos de medio punto que recorren toda la extensión de la nave, dándole la iluminación natural que ésta posee. En la unión de la nave central con el ábside se encuentra la gran cúpula dodecagonal de pino oregón con linterna.
En 1886 el convento antiguo fue demolido y en octubre de ese año se comenzó a construir el actual claustro, cuya obra fue finalizada en 1890. Ambas instalaciones fueron declaradas Monumento Histórico el 7 de enero de 1974. A partir del año 2005, el convento alberga las dependencias del Centro Patrimonial Recoleta Domínica.
Referencias:
Centro Patrimonial Recoleta Domínica.
http://www.centropatrimonialrecoletadominica.cl
Martínez, Leticia y Díaz, Cristian. Lo que no vemos. Iglesias de Santiago. Un lugar de encuentro con nuestro patrimonio. Iglesia de la Recoleta Domínica.
http://iglesiaspatrimoniales.cl/
Decreto 10 (1974)
