Iglesia de Tiltil

En 1712, el carácter minero de una parte del área del Aconcagua permite el establecimiento de un pequeño poblado regular en torno a una capilla y seis trapiches para la molienda de oro, fundándose así el pueblo de TilTil. La capilla, elemento fundacional del pueblo, es la actual Iglesia de la Merced, ícono de la arquitectura local. Si bien no existen documentos que atestigüen la fecha exacta de su edificación, ésta, sin duda corresponde a la primera mitad del siglo XVIII. Se presupone, además, que se edificó en dos etapas claramente diferenciadas en los volúmenes que la componen. Se destaca su localización en la trama nuclear del pueblo, articulando el remate de la plaza y el inicio para el trayecto al cementerio. Formalmente, se trata de una capilla de 320 m2, con un cuerpo central de adobe y techo a dos aguas y estructura de madera. Su fachada frontal está determinada por un atrio conformado por pilares de sección cuadrada, los que forman una torre de tres niveles con cúpula de latón. El carácter neoclásico de la torre hace suponer que esta fue agregada con posterioridad a la construcción original, validando la tesis de la construcción en dos etapas. Un hito histórico de importancia para la comunidad radica en que en esta iglesia fueron sepultados los restos de Manuel Rodríguez, patriota asesinado en 1818 y abandonado en la actual comuna. Sin embargo, el cuerpo fue trasladado en 1895 al Cementerio General de Santiago, donde descansa hasta hoy. A pesar de aquello, la figura de Rodríguez continúa siendo parte de la Iglesia y de la comunidad. Debido a todas las características que su figura posee -arquitectónicas, históricas, y culturales-, la denominada Iglesia de Til Til fue declarada Monumento Histórico en julio de 1975. Los distintos movimientos sísmicos propios de la zona han ido afectando su estructura, fatigando su material; a pesar de ello, permaneció sin intenciones de reparación recién hasta el año 2012, cuando el Consejo Regional Metropolitano, CORE, comprometió los fondos para su intervención, restauración, y rescate. En la actualidad la Iglesia continúa funcionando como espacio de culto, configurando además parte importante de la identidad de la comunidad tiltilina. Decreto 513 (1975)