- Inmueble
- Sitios de la memoria y conmemorativos
- Memoria y derechos humanos
La casa que fuera conocida como Villa Grimaldi, fue construida a principios del siglo XX y destinada a la administración del fundo de José Arrieta, que abarcaba una extensa área de la actual comuna de Peñalolén. En la década de 1940, el fundo inició su reducción vendiendo sitios, entre los que se encontraba el de una hectárea, donde se emplazaba la casa de la administración. En 1964 la propiedad fue adquirida por Emilio Vassallo Rojas, cuyo hermano fue embajador de Chile en Italia durante el gobierno del Presidente Salvador Allende. Fue este nuevo propietario quien dio el nombre al lugar, por su aspecto de villa italiana, rodeada de cuidados jardines, fuentes de agua y esculturas. Luego del Golpe de Estado de 1973, Villa Grimaldi pasa a manos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), que la transforma en su Cuartel Terranova, siendo el centro de detención y tortura más importante del país. Allí funcionaba la Brigada de Inteligencia Metropolitana (BIM) encargada de la represión en la ciudad de Santiago. Debido a la represión sistemática a los opositores al Régimen, la infraestructura del lugar contaba con artefactos especialmente dispuestos a distintas formas de tortura para los detenidos. Debido a la idea de represión sistemática a los opositores al Régimen, Villa Grimaldi contaba con instalaciones especialmente destinadas a distintas formas de tortura para los detenidos. Los sectores más característicos de este recinto fueron descritos detalladamente en cientos de testimonios: La torre con cuatro niveles en los se disponían diversos tipos de salas de tortura. Las casas CORVI, 8 construcciones de madera destinadas al aislamiento de los detenidos incomunicados. Las casas Chile que eran 9 pequeñas piezas donde los detenidos eran sometidos al régimen más intenso de interrogatorio y torturas. Se calcula que cerca de 4.500 prisioneros políticos pasaron por allí, de los cuales 228 son detenidos desaparecidos. Si bien la casa y las instalaciones fueron demolidas, a través de evocadoras reconstrucciones e intervenciones artísticas se ha logrado perpetuar la memoria de los hechos ahí acontecidos, generando además un espacio de reflexión. El Parque Por La Paz Villa Grimaldi, luego de ser un lugar de detención y tortura, se ha convertido en un lugar de promoción de los derechos humanos. Actualmente está administrado por la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi.