En el marco del Día Nacional de las Cantineras de la Guerra del Pacífico, celebrado cada 27 de noviembre, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó por unanimidad la declaratoria como Monumento Histórico Mueble de la lápida de la tumba de Santiago Pizarro Rivano, esposo de la icónica cantinera Irene Morales Galaz. La lápida, ubicada en el Cementerio General de Antofagasta, constituye un testimonio invaluable que otorga certeza histórica a la vida y obra de Morales, quien se destacó como una de las mujeres más reconocidas en el conflicto bélico.
La losa funeraria, instalada originalmente por Irene Morales tras el fusilamiento de su esposo a manos de las autoridades bolivianas en 1878, reza: “Aquí yacen los restos de Santiago Pizarro, muerto el 24 de Septiembre de 1878 a las 5 de la mañana a la edad de 25 años”. Este trágico suceso marcó profundamente a Morales, quien, impulsada por la pérdida, se enlistó en el Ejército de Chile como cantinera a sus 29 años, dedicándose a asistir a los soldados en los campos de batalla y participando en hitos históricos como el desembarco de Pisagua, el Combate de Dolores y la Batalla de Tacna.
Durante la sesión, la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y vicepresidenta del CMN, Nélida Pozo Kudo, destacó la importancia de la declaratoria:
"A través de esta declaratoria queremos reconocer y valorar el esfuerzo de las mujeres cantineras y el rol que tuvieron en la Guerra del Pacífico, que es bastante desconocido e invisibilizado. Agradecemos también el trabajo de la agrupación Los Viejos Estandartes de Antofagasta, liderado por Anita Olivares, que lleva muchos años, y también la labor de todas las mujeres que son parte de las instituciones de la Defensa Nacional".
La solicitud de declaratoria fue presentada en 2019 por Rodrigo Castillo Cameron y Ana Olivares Cepeda, presidente y vicepresidenta de la Agrupación Los Viejos Estandartes de Antofagasta. Esta última, ataviada con un uniforme inspirado en los de las cantineras, defendió la importancia histórica de la losa. Olivares expresó su emoción por la decisión del CMN:
"Estamos agradecidos por la decisión del Consejo de Monumentos, y muy emocionados, porque este es un hito para nosotros, como agrupación que es de región. Esta es, como la llamamos, una historia de amor y una historia de guerra: sin Santiago, no habría habido la cantinera Irene Morales, pues no se hubiese ido a la guerra. Y sin Irene, que llevaba su fotografía post mortem entre sus ropas, Santiago habría pasado al olvido. Así de entrelazadas están sus historias".
Originalmente instalada en el Patio 7 del Cementerio de Antofagasta en 1878, la lápida fue llevada por Morales desde Valparaíso, lo que representó un esfuerzo excepcional para la época. En 2020, fue trasladada al Mausoleo de la Sociedad de Veteranos del 79 para su resguardo tras un accidente que amenazó con deteriorarla.
Los consejeros del CMN destacaron el valor histórico de la lápida no solo como símbolo del vínculo entre Irene Morales y Santiago Pizarro, sino también como un recordatorio del rol fundamental de las mujeres en el siglo XIX, quienes desafiaron las convenciones de género para ocupar espacios en contextos tradicionalmente masculinos. Asimismo, acordaron solicitar a la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio la dictación del decreto correspondiente para oficializar la declaratoria.
Este reconocimiento no solo resguarda la memoria de Irene Morales, sino que también pone en valor la contribución de todas las mujeres cantineras que, como ella, participaron activamente en la Guerra del Pacífico y en la construcción de la historia de Chile.