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El histórico pozo que descubrieron las obras de Maestranza San Eugenio

Imagen de El histórico pozo que descubrieron las obras de Maestranza San Eugenio
Miércoles, 6 Febrero, 2019
  • Instalado en los terrenos donde se construyen 424 viviendas sociales, el foso data de las primeras décadas del 1900 y releva la importancia que tuvo el ferrocarril en el desarrollo del barrio y de Estación Central.

El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) autorizó la liberación de un sector de las obras de construcción del proyecto inmobiliario “Maestranza San Eugenio”, en Estación Central, tras aprobar las acciones de rescate de un valioso hallazgo arqueológico. Se trata de un pozo de agua que, por su evidente antigüedad, debió ser resguardado hasta determinar el valor arqueológico de la estructura.

Las arqueólogas Paulina Monroy y Camilla Gálvez, quienes fueron incorporadas al proyecto impulsado por el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) Metropolitano, propusieron una evaluación preliminar del hallazgo, contextualización histórica industrial y recomendaciones metodológicas para el desarrollo de su rescate y caracterización exhaustiva. El permiso de intervención fue aprobado por el CMN en junio de 2018, y con fecha 14 de enero de 2019 se aprobaron las acciones de rescate de este hallazgo fortuito, que se dio en el marco de los trabajos de excavación de fundaciones en los terrenos destinados al proyecto inmobiliario.

Un pozo de seis metros

Cabe hacer presente que el concepto de “rescate” no significa –necesariamente- mantener la construcción intacta. También se denomina así a la acción de registrar, rescatar la información científica –registro y muestras- y el depósito de elementos patrimoniales para su resguardo. Si se ha cumplido con todos los pasos establecidos, las obras pueden continuar y el bien se demuele o se cubre.

Las actividades arqueológicas realizadas en el pozo –de 2 metros de diámetro y 6 de profundidad- implicaron utilizar métodos y técnicas para rescatar el potencial informativo del hallazgo arqueológico, adscribirlo culturalmente y salvaguardar su registro para, finalmente, obtener la liberación del área de trabajo.

El pozo encontrado en estos terrenos –de forma circular, construido de ladrillos y mortero y en excelente estado de conservación- guarda relación con la Maestranza San Eugenio y correspondería a uno que pudo abastecer a la maquinaria que requería del recurso hídrico, en un comienzo, para luego ser usado como contenedor de desechos industriales, como aceites o líquidos químicos en desuso.

El informe de las arqueólogas revela que este pozo da cuenta de la importancia que el tren tuvo para Santiago. Desde la instalación en la Alameda de la Estación Central de Ferrocarriles, en 1856, los trabajadores comenzaron a establecerse en las cercanías de la estación y de la Maestranza –donde los trenes eran sometidos a reparación y mantención-, lo que dio paso a la construcción de viviendas que albergaron a nuevos habitantes y conjuntos dirigidos a los técnicos y empleados de Ferrocarriles. Era un barrio único, casi en exclusiva dedicado al mundo de los trenes.

Considerando que la técnica utilizada corresponde a un sistema constructivo de albañilería corriente desarrollado desde fines del siglo XIX y XX en la ciudad, su adscripción cronocultural se puede relacionar a la época en que se construye la Maestranza en 1904, posicionando temporalmente la construcción del pozo cerca de 1920.

Considerando que el cierre definitivo de la Maestranza fue en 1957, se estima que fue entonces cuando el pozo dejó de funcionar para siempre. Y olvidado, hasta hoy.

Resguardo en Museo Casa Colorada

El Consejo de Monumentos Nacionales recibió en noviembre el informe arqueológico, que a la luz de los antecedentes recolectados recomienda dar curso a las obras civiles planificadas en el sitio que había sido resguardado, dado que el levantamiento de las muestras y el registro detallado de la estructura fue ejecutado en forma exitosa. Y dio su conformidad a lo realizado en la labor de rescate del pozo. Las muestras y elementos patrimoniales recuperados serán enviados al Museo Casa Colorada para su depósito y resguardo.

De este modo, la constructora puede retomar los trabajos en la zona que acotada y continuar la construcción del proyecto inmobiliario, con sus departamentos de 62 m2, patios centrales, estacionamientos y plazas interiores. Todo, bajo el diseño original del destacado arquitecto y Premio Nacional de Arquitectura Fernando Castillo Velasco, fallecido en 2013.

Para protección de las evidencias mientras siga la construcción, las arqueólogas sugieren utilizar una capa de geotextil previo al relleno del pozo, así como mantener las supervisiones de parte de un profesional arqueólogo durante el desarrollo de todos los movimientos de tierra y sedimentos que se ejecuten en el futuro, con la finalidad de resguardar la eventual presencia de hallazgos arqueológicos fortuitos.

Junto con ello, a petición del CMN, debe realizarse una completa difusión del hallazgo entre los futuros vecinos de la comunidad Maestranza San Eugenio, con la elaboración de trípticos informativos y charlas, que les permitan conocer el valor patrimonial de los terrenos y su historia.