El encargado de la Oficina Técnica Regional del CMN Cristian Tapia asistió al acto conmemorativo de los 100 años de la bendición de la Torre del Campanario de Rere, que se realizó el domingo 19 de marzo, lacual fue encabezada por la diputada Clara Sagardía, el alcalde de Yumbel José Sáez, la concejala Alicia Arroyo y decenas de vecinos y vecinas.
Durante la actividad se entregó un reconocimiento a Amalia Miranda e Ivonne Bermedo, en representación de la familia Bermedo Miranda, por su labor de registro, conservación y difusión del patrimonio de Rere. Así también, se leyó una carta de Catalina Núñez, bisnieta de Álvaro Alvarado, autor y constructor de la torre campanario.
Cabe destacar que desde el 26 de marzo de 2012, la torre campanario es Monumento Nacional, por su valor patrimonial, un testimonio tangible único del Chile Colonial que forma parte del Conjunto Jesuita, con las tres campanas conocidas como “campanas de oro”, la tumba del Padre Juan Pedro Mayoral (1678-1752) y un ejemplar de palma chilena.
Su historia
Rere, significa en mapudungún “pájaro carpintero” y en 1586 recibe el nombre de Villa de Nuestra Señora de Buena Esperanza de Rere por el gobernador Alonso de Sotomayor. La Orden Misionera Jesuita se instaló en esta localidad -de más de 30 mil habitantes- junto al padre español Juan Pedro Mayoral, quien se creía tenía facultades milagrosas. Él habría plantado la palma chilena, aún en pie.
En cuanto a las míticas campanas de oro, estas fueron fundidas hace más de tres siglos gracias a los aportes de joyas de oro y plata entregadas por la comunidad, en una época económica pujante. Sin embargo, en 1760, con la orden de expulsión de los jesuitas, emanada por el rey Carlos III, sus bienes pasaron a ser administrados por la Congregación Franciscana.
Por último, el campanario, de 20,5 metros de altura se construyó entre 1921 y 1923 también gracias a donaciones de particulares y ha resistido los terremotos de 1939, 1960 y 2010, convirtiéndose en un referente histórico hasta hoy.
*Fotografías: Diego Avello
