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Cárcel Pública de Pisagua

Localización: 
Tarapacá, Tamarugal, Huara
Referencia Localización: 
Calle Videla esquina calle Angamos
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Sitios de la memoria y conmemorativos
  • Memoria y derechos humanos

Pisagua es una pequeña localidad ubicada en la zona costera del norte de Chile. En su calle principal se ubica su antigua cárcel pública, construida en 1910, en el marco de un periodo de auge de este poblado, uno de los principales puertos de la industria salitrera nacional. La construcción consiste en un volumen de dos pisos de una altura de 8,80 metros, con un patio central. Sus estructuras son a partir de pino oregón rellenadas de adobillo, con revestimiento en estuco y cemento. La materialidad del piso es de madera y baldosa, mientras que el cielo es de planchas metálicas. De estilo neoclásico, destacan su esquina ochavada y sus ventanas simétricas rodeadas de almohadillados que van dando ritmo al inmueble. El edificio es rematado por un antetecho con figuras rectangulares en base a estuco. Una de las particularidades de la cárcel, es que durante tres períodos de la historia de Chile fue utilizada como centro de reclusión para prisioneros políticos. Primeramente, durante el gobierno de González Videla, en el marco de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia o mejor conocida como Ley Maldita, se apresó a miembros del partido comunista entre los años 1947 y 1948. Pocos años después, en 1956 durante el gobierno de Ibáñez del Campo, la cárcel albergó durante dos meses a algunos de sus opositores. Sin embargo, fue durante la Dictadura Militar de Augusto Pinochet que la localidad vivió sus momentos más complejos, dado que no solo la cárcel funcionó como recinto de detención, sino que además múltiples espacios del poblado fueron utilizados de manera articulada, como campamento de prisioneros. La cárcel concentró a la población penal masculina, la cual llegó a alcanzar cerca de quinientos prisioneros, superando con creces su capacidad natural. En el retorno a la democracia, el inmueble dejó de funcionar como presidio y fue declarado Monumento Histórico, a partir de su relevancia como uno de los principales destinos represivos y sitios de memoria del norte de Chile. Fue uno de los primeros actos de reconocimiento patrimonial a bienes ligados a la violación de los DD.HH., como un ejercicio de aprendizaje colectivo del pasado. Si bien, con el terremoto del 13 de junio de 2005 el edificio sufrió diversos daños en muros y cimientos, fue restaurado y el 6 de febrero del 2008 se fijaron sus límites por medio del Decreto Exento Nº 466. En total se protegieron 1390,24 m², los cuales hoy están acondicionados como parte de un emprendimiento turístico hotelero, que busca conservar su invaluable historia y enriquecer la oferta cultural del pueblo de Pisagua.