- Inmueble
- Sitios de la memoria y conmemorativos
- Memoria y derechos humanos
El inmueble ubicado en calle Londres n°40 (antes Londres n°38) fue ocupado por los aparatos represivos del régimen militar (DINA y CNI) a partir del 11 de septiembre de 1973 conociéndose como el Cuartel Yucatán. Este centro de detención y tortura de detenidos políticos que había sido, antes de su expropiación, sede comunal del Partido Socialista fue el primer eslabón de una cadena de recintos de reclusión ubicados en la Región Metropolitana. Durante el periodo que operó la DINA en Londres n°38, los agentes de esa organización hicieron desaparecer alrededor de 94 personas (81 hombres y 13 mujeres) que ingresaron a ese recinto como detenidos políticos, según consta de declaraciones en los procesos judiciales sobre el paradero de detenidos políticos, del informe Rettig y del informe Valech. Como fue rápidamente reconocido por los detenidos sobrevivientes, el régimen militar decidió sustituir la numeración original, por el número 40. De este modo, las numerosas denuncias apuntarían, a partir de ese momento, a una dirección inexistente. Luego, en 1978, mediante un decreto firmado por Augusto Pinochet, la propiedad del recinto fue transferida gratuitamente al Instituto O'Higginiano. 23 de febrero 2006, el Colectivo Londres 38, en conjunto con el Colectivo 119, el Codepu y la Coordinadora de ex-prisioneros y ex-prisioneras políticas de Santiago, realizaron un llamado público para impedir la subasta del inmueble que el Instituto O'Higginiano pretendía llevar a cabo. El pretendido remate se suspendió debido a las trabas que su reciente condición de Monumento Histórico imponía. Más de un año después, en agosto de 2007, el inmueble fue recuperado por el Estado a través de una permuta gestionada bajo el gobierno de Michelle Bachelet. Si bien está localizado en un sector declarado Zona Típica, la protección del inmueble radica en su valor histórico, derivado del destino que se le asignó durante la dictadura militar. Ya que es la único de los cuatro principales recintos clandestinos utilizados por la DINA que no han sido destruido. Es importante la protección de este inmueble, dado que es emblemático para que las generaciones futuras conozcan nuestra historia reciente, para que se reivindique la memoria de las víctimas de la represión y se establezcan nuevas bases para la convivencia social en el respeto de los derechos humanos.