- Fauna
Ubicado en la ciudad de Valdivia, entre el extremo Norte de la Isla Teja por el Sur y dos kilómetros al Norte del Castillo San Luis de Alba por el Norte, esta zona declarada Santuario de la Naturaleza está compuesta por el lecho, las islas y las zonas de inundación de los ríos Cruces y Chorocomayo. El área posee aproximadamente una superficie de 4.877 hectáreas, con una longitud de 25 Kms. y un ancho de 2 Kms. La formación de este biosistema data del terremoto que en mayo de 1960 afectó a la zona sur del país, registrado como el de mayor magnitud en la historia de la medición Mercalli, alcanzando 9,5º. La envergadura sísmica fue tal que el movimiento de la tierra provocó el hundimiento de las zonas bajas ubicadas alrededor de Valdivia, las que fueron inundadas por las aguas de los ríos, dando origen al humedal. El nacimiento de esta zona húmeda permitió a su vez que una variedad de flora y fauna acuática poblara el área. La flora del humedal está constituida por 80 especies de plantas, distribuidas en 63 géneros, 39 familias y 3 clases. De éstas, 54 especies son nativas y 26 introducidas. La clase más representada es la de las dicotiledóneas, con 49 especies que corresponden al 61% de la flora del río Cruces. Antes del 2004, la especie más abundante era el luchencillo (Egeria densa), pero la contaminación del río causó que desapareciera casi totalmente.
Aunque en términos de fauna, el humedal posee un bajo número de representantes mamíferos, las especies más comunes son el huillín (Lontra provocax), el coipo (Myocastor coypus) y el visón (Neovison vison). En ocasiones, el lobo marino (Otaria flavescens) llega hasta el área. También alberga una gran cantidad y variedad de aves: taguas (Fulica) y tagüita (Gallinula melanops), además de distintos tipos de garzas que conforman colonias de reproducción. En el sector se han identificado 19 especies de peces, 12 de ellos autóctonos; y 8 especies de anfibios. Dadas las características que lo convierten en un espacio natural único en la región, la zona húmeda de los alrededores de la ciudad de Valdivia fue declarada Santuario de la Naturaleza en 1981, apelando al interés del Gobierno por preservar el patrimonio natural, basado además en la participación de Chile en la Convención sobre Áreas Húmedas de Importancia Internacional, celebrada en Ramsar, Irán, en 1971. Sin embargo, el año 2004, el área fue contaminada por los desechos de la Celulosa Arauco, provocando la reducción de la población de cisnes de cuello negro en un 90%. A raíz de la polución del sector, el santuario sufrió un proceso de deterioro ambiental, marcado por la muerte y migración de las especies que lo habitaban. El 2006, el área protegida ingresó al Registro de Montreux, una lista de la Convensión de Ramsar que identifica los sitios amenazados por el deterioro ambiental. Actualmente, estudios de la Universidad Austral se preocupan de investigar los daños provocados por la contaminación, así como por proteger y difundir el ecosistema existente en el lugar.