- Inmueble
El inmueble se ubica en un sector residencial, en el norte de Punta Arenas, específicamente en la Avenida Bulnes, arteria estructurante de la ciudad. Su construcción se enmarca en el desarrollo de la trama urbana a partir del año 1960. En las planimetrías del año 1977, facilitadas por el MOP, se pueden observar algunos de los sectores utilizados como centro de detención y tortura, correspondientes a los camarines y las graderías. En el año 2022, para el desarrollo del expediente de declaratoria, se realizó la planimetría de los camarines "Eco" y "Whisky".
Como antecedente de su construcción, Punta Arenas cuenta con una larga tradición deportiva asociada a la herencia de las colonias extranjeras que se asentaron y promovieron deportes como el básquetbol, el fútbol y el boxeo. Producto de la necesidad de los deportistas locales relativa a contar un recinto moderno para la práctica del deporte, en el año 1960 comienza a discutirse la posibilidad de construir un estadio. En el año 1962 se presenta una primera propuesta de estadio, iniciándose su construcción en marzo de 1969, cuyo diseño de infraestructura fue del Ministerio de Obras Públicas. A fines del año 1973, la construcción del estadio se pausa, debido a que el recinto comienza a utilizarse como sitio de reclusión y tortura hasta diciembre del año 1974. Las obras se retoman después de este período y en 1976 se inaugura el estadio.
En relación a la represión política en la región, el informe Valech reconoce 34 recintos utilizados como lugares de detención. Estos espacios obedecían, en un primer momento,
a la estructura de represión de la Junta Militar Provincial de Gobierno, conformada por el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y Carabineros. Las actividades de inteligencia de todas estas ramas fueron coordinadas bajo una estructura única, denominada Servicio de Inteligencia de la Región Militar Austral (Sirma). Bajo esta estructura las Fuerzas Armadas actuaron en
operativos conjuntos y coordinados, efectuando detenciones de hombres, mujeres e incluso menores de edad.
Que, los presos políticos de la región estuvieron en distintos recintos de las Fuerzas Armadas, que funcionaron en su mayoría entre 1973 y 1977, tanto en Punta Arenas como en otras ciudades. Los prisioneros eran trasladados para ser sometidos a interrogatorios en camiones militares, aviones y también barcazas. El mayor número de detenidos de la región se concentró durante los años 1973 y 1974. Debido a la ubicación territorial, el factor del clima fue relevante en las condiciones de vida de los prisioneros, ya que, con fríos extremos, eran obligados a permanecer a la intemperie durante horas, además de no contar con calefacción ni ropa adecuada durante los meses de invierno.
A mediados de noviembre de 1973 el Estadio Fiscal comenzó a funcionar como espacio de concentración a cargo de la Fuerza Aérea. La comandancia de este campo estaba cargo del Teniente Alliende y del "Grupo Tigre" de la Fuerza Aérea. Los prisioneros eran confinados en dos pequeños camarines, denominados "Eco" y "Whisky", los cuales fueron habilitados con literas construidas de madera para alojar a los detenidos. Se encontraban separados por un sector de duchas y baños, por lo que se mantenían incomunicados. En la época de la represión la calle José González funcionaba como tal; debido a su cercanía a los camarines, se podía ver desde fuera lo que ocurría dentro del Estadio, al igual que desde el acceso de la calle
Enrique Abello.
Dentro de las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el Estadio Fiscal se identifican torturas de diferente tipo, tales como hacinamiento dentro de los camarines y el desarrollo de trabajos forzados para la construcción del Estadio, en los cuales se obligaba a los presos políticos a acarrear carretillas hacia el centro de la cancha, con ripio o tierra, y a subir sacos por las graderías, labores que no tenían ningún propósito más que el desgaste de los prisioneros. A través del archivo personal de los ex prisioneros, es posible relevar su organización política dentro del Estadio Fiscal. Entre los documentos se encuentra la correspondencia de los prisioneros políticos con sus familias, la cual era objeto de censura.
En el Informe Valech se consignan las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el Estadio Fiscal entre los años 1973 y 1974, utilizándose como lugar de reclusión, interrogación y torturas, al que llegaban prisioneros provenientes desde regimientos y otros centros de represión, incluyendo Isla Dawson. En el Pre Informe de la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu) también se consignan estos hechos y se incorporan testimonios que dan cuenta de la reclusión y torturas. Las organizaciones de derechos humanos de Punta Arenas tuvieron un rol relevante en la oposición social y política a la dictadura. Entidades de iglesia y agrupaciones de familiares de víctimas fueron las primeras en organizar la oposición, integrando movimientos sociales, culturales, de mujeres y estudiantes,
Desde hace varios años se registran acciones de puesta en valor para la recuperación del sitio. En el marco del proceso de declaratoria, en septiembre de 2022 se realizó un taller de memoria en Punta Arenas, al cual asistieron agrupaciones de derechos humanos y también la comunidad deportiva que cotidianamente utiliza las dependencias del Estadio. La iniciativa tuvo
un resultado positivo, ya que se logró convocar a las comunidades a discutir sobre la historia del sitio de memoria, permitiendo que las personas que habitualmente utilizaban las dependencias pudieran ponerse al tanto de la historia del lugar y de su utilización como sitio de detención y tortura.