Catedral de Santiago
La Catedral de Santiago fue el primer templo religioso que se fijó en el trazado original de la ciudad, después de que Pedro de Valdivia fundara la misma el 12 de febrero de 1541. Fue consagrada como Catedral luego de que el Papa Pío IV erigiera el Obispado de Santiago, en el año 1561. Fue localizada al poniente de la Plaza de Armas, en donde se encuentra hasta la actualidad. Sin embargo, de aquella primera rústica capilla no quedó nada después de que el alzamiento indígena del 11 de septiembre de 1541 acabara con el entonces incipiente poblado.