Ubicada a 3 km de Santiago, en la comuna de Colina, la casa patronal del Fundo Quilapilún es un vestigio del pasado agrícola de la zona, el que se inició en la Colonia y perduró hasta mediados del siglo XX, periodo durante el cual numerosas haciendas se encargaron de explotar las bondades del clima y la fertilidad de sus suelos, transformando estas tierras en una de las principales fuentes de alimentos de la zona central. La casa de Quilapilún data de 1850, está construida de adobe, con dinteles de espino y algarrobo y el techo de tejas con armadura de roble.